El calor vino de golpe, ya se huelen las noches pesadas y
pegajosas, así no hay quien duerma. Bueno echaremos la imaginación a
bolar y tendremos más tiempo de leer y escribir.
Aller me regalaron tres libros de los que gusta guardar, yo no los
use en el colegio pero si veía a las chicas mayores que los llevaban y tenía
unas ganas tremendas de llegar a los cursos más altos para llevar aquellos
libros de pasta dura y que tenían tantas cosas, que te hablaban de historia y
de naturaleza,.
Hoy los veo y me rio por su contenido, tan nimio al lado de lo que
hoy les exigimos a nuestros hijos, con la misma edad.
Yo al final no llegue a usarlos pero me a encantado tenerlos y
guardarlos como un recuerdo.
Los guardare como un tesoro para que el tiempo no deje que queden
en el olvido.